El Ayuntamiento aprobó en 2006, durante la última legislatura del PSOE con mayoría absoluta, la urbanización del parque del Agra, lo que implicaba trasladar el observatorio a otro inmueble del barrio y utilizar las dependencias del meteorológico para uso municipal. El Concello siempre defendió que estaban en negociaciones, hasta que el pasado mes de septiembre descartó esta operación bajo el argumento de que prefería buscar otro emplazamiento donde poder instalar todas sus dependencias. Sin embargo, el Gobierno municipal era consciente desde el principio de que el Ministerio de Ambiente no estaba de acuerdo con su propuesta
R. GARCÍA / M. MOSQUERA A CORUÑA El Ayuntamiento de A Coruña acordó en septiembre descartar la ubicación de la Casa de las Mujeres en la actual sede del centro meteorológico bajo el pretexto de que prefiere que todas las dependencias municipales previstas en la zona se encuentren en único edificio. Sin embargo, el Ministerio de Medio Ambiente ha dejado claro que desde hace tres años y medio la Administración municipal era consciente de que la propuesta que le planteó para recolocar las instalaciones del observatorio en otro inmueble del barrio era "prepotente" y nunca la más adecuada.
El Gobierno se ha mostrado descontento con la forma de actuar del Ayuntamiento en la futura urbanización del parque del Agra. Según la documentación a la que ha tenido acceso este periódico a raíz de la tramitación del futuro plan general, el Ministerio de Medio Ambiente tuvo conocimiento a través de la prensa de que la intención del Concello era trasladar las dependencias del meteorológico a otro edificio del Agra -y dejar así libre el inmueble del observatorio para dependencias municipales-. El Gobierno supo del proyecto el 30 de marzo y, cuatro días después, el Ayuntamiento aprobó el anteproyecto para la urbanización del Agra.
La Concejalía de Urbanismo siempre ha asegurado que las negociaciones con el Gobierno van por buen camino, pero el pasado mes de septiembre el Concello acordó reconsiderar su "intención inicial" de añadir el meteorológico a su patrimonio municipal y su posterior rehabilitación para albergar la Casa de las Mujeres. El argumento: "La voluntad de mantener en un único equipamiento de nueva construcción varias actividades relacionadas con la presencia de los servicios municipales en el Agra".
Alegaciones
El Concello era consciente desde hacía tiempo, aunque lo omitió, de las dificultades de alcanzar un acuerdo con el ministerio. Tras conocerse en 2006, de manera "no oficial", las pretensiones municipales, Medio Ambiente envió un técnico a la ciudad para solicitar en María Pita información sobre el proyecto y presentar a continuación alegaciones. Sus conclusiones, de abril de 2006, no pudieron ser más concluyentes: "Resulta prepotente por parte del Ayuntamiento la modificación tramitada, dado que aún siendo los mayores propietarios del polígono afectado, no se nos ha notificado su redacción y trámite, ni su plazo de exposición pública, ni el plazo de alegaciones".
El Concello propuso a la Administración central reubicar el meteorológico en un edificio de nueva construcción que se levantará a escasos metros. El informe del técnico evidencia que la parcela que se ofreció para el inmueble no era "proporcionada ni adecuada" para las actividades meteorológicas, "siendo más propias de la promoción inmobiliaria con fines lucrativos". El edificio en cuestión ocupaba una superficie de 400 metros cuadrados -una planta subterránea para aparcamiento público, un bajo y otras seis alturas con un aprovechamiento máximo de 2.500 metros cuadrados-.
Uno de los inconvenientes que detectó el experto en su visita a la ciudad era que no contarían con "aparcamiento propio, ni almacenes, talleres y cuarto de instalaciones" en el sótano ni en la planta baja. En las alegaciones a la modificación del plan general firmadas por Francisco Cadarso, entonces director general del extinto Instituto Nacional de Meteorología -ahora, Agencia Estatal de Meteorología-, quedó claro que el Gobierno se opuso al proyecto municipal: "Esta dirección general muestra su disconformidad a las actuaciones previstas por ese ayuntamiento que conllevan el traslado del Centro Meteorológico Territorial y la obligan a costear, no sólo los gastos de construcción de un nuevo edificio, sino también a los de traslado de sus dependencias".
El Ministerio de Medio Ambiente, como propietario de los 8.000 metros cuadrados de la parcela del observatorio desde 2001, instó al Ayuntamiento a ofrecer un edificio, pagado con fondos municipales, o una indemnización "como consecuencia de la expropiación urbanística o de cualquier otra actuación" que se llevase a cabo.
La polémica fue una constante desde el principio en el proyecto del parque del Agra. El Ayuntamiento pronto se topó con el malestar de los vecinos, con las críticas de la oposición y todo acabó en los tribunales, tras la denuncia de un particular y la investigación que abrió la Fiscalía.
La asociación vecinal del Agra do Orzán se movilizó y presentó alegaciones. Su lema era menos cemento y más parque. De los 25.000 metros cuadrados de espacios verdes prometidos por el ex alcalde Francisco Vázquez se pasó a los 14.283. Uno de los residentes llegó a acudir a los tribunales y el fiscal especializado en delitos urbanísticos en Galicia abrió una investigación en octubre del año pasado que acabó por remitir al juzgado para continuar el proceso, pues el Ministerio de Medio Ambiente no le facilitó la información que le había solicitado. En las últimas ocasiones en las que el Gobierno habló del proyecto, siempre defendió que no había "nada concreto" con el Concello.
La urbanización del Agra arrancará el próximo año, según las previsiones municipales. El proyecto es una de las piedras en la andadura del pacto de gobierno entre PSOE y Bloque. Los socialistas llegaron a acusar al grupo nacionalista en el barrio de querer "poner dificultades" a los concejales del BNG, que en la oposición se mostraron contrarios a la propuesta del PSOE, que entonces gobernaba con mayoría. Los socialistas incluso lamentaron que la alternativa nacionalista es "no hacer nada".
"El proyecto (del Agra) está en la situación en la que está. Si se puede cambiar, se cambiará; si no se puede cambiar, no se cambiará", afirmó en julio de 2008 el portavoz municipal del Bloque y primer teniente de alcalde, Henrique Tello, para apaciguar los ánimos.
"La Opinión" Martes 15 de decembro 09
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